(2020) Doscientos años nos duró el sueño. El sueño de un república que trabaje por el bien público y que respete la libertad; de un pueblo mestizo que se identifique con una sola nación; de un conjunto de ciudadanos soberanos que fuesen todos iguales ante la ley; de un país con grandes objetivos espirituales y culturales comunes que haya perdurado en los recuerdos de la ilustres epopeyas universales. El sueño de los que murieron por la independencia y las guerras limítrofes; el sueño de los intelectuales del centenario.